martes, 16 de septiembre de 2008

Calidad de vida y el desarrollo del sector terciario en Baja California

La revista Merca2.0 (http://www.merca20.com/) reporta en su edición de septiembre de este año que las personas que viven en los estados de México que dedican más tiempo al sector terciario (servicios) gozan de un mejor nivel de vida que quienes habitan en partes que se enfocan más en el sector primario o secundario (página 52). Según la misma fuente, en Baja California el sector terciario representa un 56.7% del PIB mientras la agricultura y la pesca y la industria de transformación de materias primas (manufactura) representan un total combinado de 35.9%.
Esta no es una característica particular del estado de Baja California, el mundo desarrollado basa su economía en los servicios. Para los trabajadores representa una oportunidad de obtener mayores ingresos ya que el margen de utilidad en la venta de servicios tiende a ser mayor que en la venta de bienes de consumo. Sin embargo, los servicios tienden a requerir cierto nivel de habilidad y la estandarización en la prestación de los mismos requiere de mayor preparación y entrenamiento.
Eduardo Díaz

lunes, 8 de septiembre de 2008

La Globalización y por que nos conviene estar preparados para la economía de servicios

Antes de la Revolución Industrial, muchas personas trabajaban como artesanos. Esta situación significaba que un individuo podía pasar todo el día moldeando un producto hasta verlo terminado. Sin duda ganarse la vida no resultaba fácil ya que esta actividad requería de gran habilidad y esfuerzo. Pero al final del día, el artesano podía sentirse orgulloso de su trabajo: un conjunto de materiales que él convirtió en algo útil. Después llegó el auge de las maquinas, gran paso hacia el progreso. Con la llegada de la Revolución Industrial, las personas no necesitaban tener grandes habilidades para ganarse la vida. Tampoco tenían que trabajar día y noche diariamente. Las maquinas hicieron todo más eficiente. Pero al final del día, el trabajador no sentía la misma satisfacción que sentía antes cuando creaba un producto el solo.
El mundo volvió a cambiar y las naciones desarrolladas se dirigen a economías basadas en servicios. Una mezcla de progreso, desarrollo, orgullo y satisfacción con el desempeño propio. Algunos le temen al proceso de globalización en el que nos encontramos desde hace tiempo por que creen que los empleos desaparecerán o se reubicaran a naciones que ofrezcan una ventaja competitiva en costos de producción. Pero esto se debe de aprovechar. Las naciones desarrolladas tienen la oportunidad de entrenar a su fuerza laboral para que lleven a cabo trabajos más interesantes y mejor remunerados, enfocados a los servicios. Volvemos a recuperar el orgullo de un trabajo terminado, pero con las ventajas que trae consigo un mejor estándar de vida.